Torta Infernal

Lleve a la procesadora 200 grs. de ceniza de una fogata piquetera- 50 grs. de consejos afrodisíacos Cristina K- 20 grs. de bigote Fernández bien picado ¡Cuidado con pasarse! ¡Puede ser indigesto!
Agregue la raspadita de un tatuaje de De Narváez más una pizca de carmin de labios fosforescente de Lilita Carrió, con toda la carga de acusaciones vertidas en forma de lluvia densa.
Adicione luego 1/2 litro de leche de soja del conflicto gobierno-campo y una generosa porción de discurso de Néstor K empapado en histeria.
Incorpore ahora en forma de fina lluvia financiera , 1 cucharadita de pólvora de asalto a mano armada, todo el importe (molido) de una jubilación de privilegio (¡Eeeeepaaaa!) y 5 cc de esencia sudorípara de las axilas de Moyano después de una manifestación con los camioneros.
Saborice la mezcla con un puñado generoso de esencias Desempleo y un chorrito de vainilla Villa 31.
Bata la preparación a fuerza centrífuga Alfredo D´Angelis.
Deje descansar en la heladera unas 4-5 horas aproximadamente.
Retire.
Ahora adelgace la masa con un sueldo magro de trabajador a los saltos para llegar a fin de mes.
Ponga cara de nene caprichoso Redrado y amase, y amase, y amase como si quisiera mandar a todos a… a… ¡a la estepa siberiana!
A esta altura habrá logrado una masa que nada tendrá que envidiarle a la mejor poción de brujas en fiesta de Aquelarre.
Si observa detenidamente la preparación, podrá ver las burbujas D´Elías levantándose amenazadoramente hacia la toma de comisarías y supermercados. ¡No se lo permita! Siga amasando ¿O la masa va a poder más que usted?
Enmanteque un molde País en vías de pobreza. Vuelque la preparación. Si le sobrare manteca… ¡Arrójela alegremente al techo!
Una vez cocida la torta infernal, retire y desmolde sobre una rejilla de alambre. Deje enfriar.
Si lo desea, puede bañarla con con esta rica salsa a lo Camaleón Cobos.
Para ello coloque en una sartén un chorrito de desvergüenza, 2 pastillitas de la venta de medicamentos truchos, un cubito de ineptitud, y parte iguales de corrupción y alardes de poder.
Mezcle todo y vierta sobre la torta infernal.
Y como broche final, pasee esta obra de arte por las tranquilas callecitas de Fuerte Apache a fin de que “lo´muchacho” le apliquen un toquecito de ráfaga de ametralladora, y de este modo la torta quedará atravesada de vistosos agujeros.
Aunque un poquitín “pesado”, por el costo de los ingredientes, resultará un plato exquisito con el que podremos quedar bien en una de esas reuniones en que la clase política intenta (o hace como que intenta) arreglar el país, pero lo único que consigue es desbaratarlo, desposeerlo y destruirlo a altos niveles de inconciencia.


DORA PONCE

4 comentarios:

Ana dijo...

Por las dudas repito el mensaje por si no llegó a destino.
Dora, esto está muy bueno. Qué dos facetas distintas hay en tu escritura cuando escribis sobre personajes de Dolores o tus poesías que son existenciales y profundas y el humor que pones en esto. Eso es lo que hace a un buen escritor . Me reí mucho con tu carta infernal.

Roberto C. dijo...

aja, Dora vas camino, a hacerte una estupenda crítica política, desde el humor...mas un detalle, ¿no se puede poner cara de querer mandarlos a alguna otra región ? digamos, el desierto australiano, por ejemplo.
Es demasiado sufrir, no te parece, tener Siberia y todavía ensuciarla ya es mucho...

Jorge dijo...

Excelente descripción de la realidad que atravieza el pais...digo... lo perfora. Buenisimo Dora.

sibarita dijo...

con esta receta quedamos todos a la miseria!!! màs vale comerse un flancito!!!