SEGURO (UNA NOVELA EN CONSTRUCCIÓN) - Sexta parte

Excelente monólogo interior para cerrar un capítulo de impecable realización, tal vez uno de los más logrados de la novela, porque a través de pinceladas que dan el marco al paisaje, a la gente, al movimiento de una gran ciudad, se va desmadejando uno de los casos policiales más resonantes de los últimos veinte años.

Después de tantos desvelos y de tanta impunidad teñida de muerte, los hechos se van cerrando con una perfección digna de una escritora habilidosa , conocedora de los mejores recursos para atrapar al lector, como lo es Gabriela Urrutibehety.

Más allá de entregarnos una historia veraz y verosímil, los recursos de expresión y la cuidada presentación de los capítulos hacen de este trabajo una obra que merece trascendencia.

Sabemos lo difíciles que son los caminos que conducen a la edición de un libro. No obstante, hay alternativas válidas. Una de ellas es el blog, recurso de la red de Internet que Gabriela supo aprovechar muy bien.

He leído todos los capítulos de Seguro hasta el actual, aparecido el último martes. Y me siento feliz de haberlo hecho, de no haber pospuesto con la excusa : “Cuando tenga tiempo”… Porque en cada tramo de la novela la autora nos ofrece la recreación de un caso real que hizo temblar los cimientos del sistema judicial. Y lo hace con arte y muy buenas estrategias aprendidas a lo largo de un oficio apasionante como lo es la escritura.

Apoyemos a los escritores dolorenses. Acérquense a Seguro si desean leer un producto de calidad. Porque si esta novela llega a estar en algún momento en un lugar importante de ventas de editorial (hecho muy factible de concretarse), ya no va a necesitar nada. Ni Gabriela va a necesitar que le estemos dando palmaditas de felicitación, ni demostrándole que apreciamos su obra, ni el libro va a necesitar que le demos el Visto bueno.

DORA PONCE

ROMANCE DEL MINERO

Vida de estoico minero
casco, pico, vagoneta,
frío sudor de la frente
que moja manos resecas;
en el socavón un sueño
y afuera inquietante espera
Tarea que acorta años
en la entraña de la tierra,
un diálogo con la muerte
que en la oscuridad acecha,
y la ronda de la angustia
sangra temor en las vetas.
Barrena que le abre heridas
al corazón de la peña,
lámpara de luz endeble
en un mundo de tinieblas,
con músculos en acción
al resplandor de las gemas.
Mujer y niños; hogar
donde anida la pobreza,
que la agranda un vil salario
para una fortuna ajena,
y el reclamo de justicia
es un grito sin respuesta.
El domingo del resuello
la sangre hierve en las venas,
hay eclosión de resabios
que estalla en una taberna,
y un vino canta con rabia
alegrías y tristezas.

Juan Carlos Pirali