ROMANCE DEL MINERO

Vida de estoico minero
casco, pico, vagoneta,
frío sudor de la frente
que moja manos resecas;
en el socavón un sueño
y afuera inquietante espera
Tarea que acorta años
en la entraña de la tierra,
un diálogo con la muerte
que en la oscuridad acecha,
y la ronda de la angustia
sangra temor en las vetas.
Barrena que le abre heridas
al corazón de la peña,
lámpara de luz endeble
en un mundo de tinieblas,
con músculos en acción
al resplandor de las gemas.
Mujer y niños; hogar
donde anida la pobreza,
que la agranda un vil salario
para una fortuna ajena,
y el reclamo de justicia
es un grito sin respuesta.
El domingo del resuello
la sangre hierve en las venas,
hay eclosión de resabios
que estalla en una taberna,
y un vino canta con rabia
alegrías y tristezas.

Juan Carlos Pirali

1 comentario:

Dora Leonor dijo...

Como siempre amigo Juan Carlos, dándonos testimonio de tu arte en la construcción del verso.
¡Felicitaciones!