S.A.D.E Seccional Dolores

Recientemente quedó constituida en nuestra ciudad la Seccional Dolores de la Sociedad Argentina de Escritores SADE.
Uno de los primeros objetivos de la institución es concretar la mayor cantidad posible de socios, y lograr una activa labor integradora de escritores a través de propuestas, para trabajar en forma mancomunada para hacer conocer las obras y defender el derecho intelectual de cada uno.Los miembros de la nueva institución se reúnen en la Biblioteca Municipal y la próxima reunión será el 10 de octubre a las 17 hs.
TALLER LITERARIO
Con la coordinación de la asociada de SADE Dolores, Prof. Dora Ponce, un grupo de amantes de las letras se reúne todos los miércoles desde las 17,15 en el Centro Cultural “Dorcas Berro”, sito en Quadri 235, donde se intercambian ideas y se analizan obras de distintos géneros literarios.Este encuentro está abierto a todos los que quieran acercarse a compartir un espacio de poesías y narrativa, sin necesidad de ser escritor ni abonar arancel.
CERTAMEN LITERARIO
Los interesados en participar en un certamen de Cuento Corto, la SADE informa que la Universidad Tecnológica de Campana ha organizado un certamen de ese género. El trabajo deberá tener una extensión que no supere las dos páginas, en hoja A4 a doble espacio. El tema es libre y está dividido en tres categorías; Niños de 6 a 12 años; Adolescentes de 13 a 21 años y adultos mayores de 21 años. La obra deberá remitirse firmada con seudónimo, en triplicado, colocándose en un sobre cerrado los datos del autor, a: Certamen Literario. San Martín 1171 . Cód. 1804 CAMPANA.
También puede enviarse al correo electrónico jpalmieri@frd.utn.edu.ar . En el asunto poner la categoría. En el mail deberán adjuntarse dos archivos: en uno la obra con seudónimo y en otro los datos del autor.Plazo de admisión de trabajos: 15 de octubre de 2009.
CHARLAS
Los miembros de SADE Dolores han proyectado una serie de charlas a cargo de escritores foráneos y locales, habiéndose previsto comenzar con una exposición literaria de la Prof. Hilda Mac Donagh.En el curso de la presente semana se confirmará la fecha y el lugar de dicho acto cultural.

PETER PAN NO ES UNA METÁFORA

Y un día crecí.
Crecí tanto como Alicia cuando comió el pastel.
Ya no podía entrar en la casita de madera que mi padre había construido para mí en el patio, bajo la sombra del Siempreverde.
¿En qué momento dejé de apretar la cara contra un vidrio para que del otro lado me la vieran deformada?
¿Cuándo dejé de meter mis dedos índices en la boca y estirármela hasta que mi tía Aurelia me retaba? : “¡No hagas eso que te vas a quedar así!”
¿Cuál fue el instante en que empecé a considerar una tontería el caminar sin pisar las junturas de las baldosas o el envolverme en las cortinas y empezar a girar para después “desenvolverme” de golpe?
¿Fui conciente de la última vez que hice el triple puente jugando a la Payana con una amiga, o de cuando nos tirábamos las almohadas por la cabeza con mi prima, o de la siesta en que comimos una sandía cada una y se nos llenó la panza de agua…?
¡No! Todo pasó demasiado rápido como para que pudiera darme cuenta.
“¡Ya sos grandota para jugar a las muñecas!”
Sí, ya era grande…
Y allá quedaron con sus caritas lindas las muñecas , con su carita fea la Pepona, con sus ojitos azules y movibles el muñeco Marcelino y el bebote de goma que tomaba la mamadera y hacía pis.
¿Es que no me dí cuenta de que había dejado de interesarme sacar la lengua en el gesto de buscar pelea con otra chica?
La carrera al kiosco para comprarme la última historieta ya no me generaba la misma alegría, y, lo que era más grave en mí (lectora incondicional), era que se me estaban viniendo abajo los príncipes y las reinas malvadas y las Cenicientas y las hermanas feas. Eso era muy muy grave; ¡sí señor!
¿Y la Rayuela marcada con tiza en la vereda..?
Ya no importaba llegar al “cielo”, ya no importaba inflar bombitas de agua para los Carnavales, ya no importaba hacer cartitas para los Reyes Magos, ¡si me habían dicho que eran los padres! Entonces, ¿para qué tanto dejar agua y pasto para los camellos que venían cansados? ¿No hubiera sido más fácil que lo dijeran desde un principio?
¿Cuándo fue que dejé de jugar a la Mancha venenosa? ¿Cuándo de buscar un escondite bien seguro para que mis amigos no me encontraran? ¿Cuándo dejé de odiar la sopa hasta el límite de preferir el coscorrón por negarme a tomarla?
¿Acaso el “Ring-raje” había pasado de moda..?
¿Por qué ya no era tentador cuando caía un golpe de piedra salir corriendo afuera y llenarme la boca de granizo?
Una tarde perdí todas las figuritas; me las ganaron con trampa y no las defendí. ¿Qué me estaba pasando?
Y entonces recordé a Peter Pan.
Y entendí porqué no había querido crecer y se había quedado niño por siempre en la isla de Nunca Jamás.
Fue entonces que me inventé un mundo propio.
Y cuando encuentro a alguien que puede comprender lo que es un mundo propio; cuando veo al niño que todavía existe en los ojos y en la sonrisa de un adulto, me digo: “Peter Pan está aquí; puedo charlar un rato con él.”
Dora Ponce

PERSONAJES DOLORENSES

A Rosita Latuf, que partió un día de Diciembre
La Rosita que anduvo por nuestras calles era pequeña, desgarbada, marcada por el tiempo, dueña de las palabras y temerosa de los silencios, que no dejaba que la invadieran.
A Rosita no le gustaban los silencios porque la llamaban a la reflexión y la cabeza se le disparaba a mil por hora: que era una mujer sola, que ya se estaba poniendo mayor, que sus amigas estaban todas felizmente casadas y con familia…
Y ella lo que no quería era detenerse a pensar en los porqués, los cómos y los cuándos. No quería recordar porqué el amor no golpeó a su puerta ni las nueve lunas le marcaron la espera. No quería saber cómo fue que el tren pasó tan rápido dejándola sola en el andén. Tampoco tenía deseos de recordar cuándo la muchacha alegre y vital empezó a perder su lozanía y semejante a la rosita del poema de Lorca se fue marchitando poco a poco entre ayeres desvanecidos y presentes cristalizados.
Por eso privilegió la charla en las esquinas, en la biblioteca pública, en el mercado o en la calle. La cuestión era encontrar con quien conversar ya fueren ilusionistas, chismosas, soñadores, santos o herejes.
Algunos no le tenían simpatía. Decían que Rosita tenía un carácter difícil. Otros pasaban apurados, metidos en sus propios conflictos, y evitaban el encuentro con un apurado “chau Rosita”.
En las oficinas públicas donde suele haber mucha gente esperando en la cola, las secretarias, que en ocasiones eran buenas interlocutoras, le decían como apurando el trámite : “¿Algo más Rosita?” O bien: “Bueno Rosita; ya está ”.
Ella entonces, apretaba su bolso bajo el brazo y salía saludando a todos. Pero no llegaba a la salida sin antes detenerse dos o tres veces a conversar. Después seguía su camino .
Porque tenía los silencios fuertemente anudados, porque no le importaban las apariencias y sólo privilegiaba las ganas de tener siempre algo que decir, Rosita era uno de esos personajes tan pintoresco y a la vez tan nuestro, como los gorriones que dibujan el paisaje ciudadano.
Le gustaban más los espacios abiertos que las paredes mudas de su casa. Prefería el ruido a la callada melancolía que envolvía sus horas de mujer sola.
La radio ofrecía un lugar cálido, pues siempre había del otro lado alguien que le decía: “¡Hola1 ¿Cómo estás? ”
Igual que El Principito, Rosita buscaba amigos; pero los amigos escasean en la jungla de cemento. En este mundo no había espacio para el corazón de una rosa que como aquella del Principito, aparentaba dureza y sin embargo estaba hecha de fragilidades.
Las rosas suelen ser, según dicen, vanidosas e inalcanzables. La nuestra era la excepción: ahí nomás se encontraba, al alcance de una sonrisa o de una palabra; frágil, vulnerable, pidiendo como un niño, un poco de atención.
Rosita, la de Dolores, se fue en una cálida tarde del mes de Diciembre.
Ya nadie habrá que ocupe su lugar.
No hay pares iguales ni espíritus gemelos.
Cada individuo de la creación es único e irreemplazable.
Dora Ponce

Escritores Dolorenses Premiados en Cañuelas

El sábado pasado en la Cámara de Industria y Comercio de la ciudad de Cañuelas fueron entregados los premios del 6º Certamen Literario “Fogoneando”.
En dicho evento resultaron premiados dos autores dolorenses: obtuvo el primer premio Pablo Gallastegui, con su poesía “Amor Gaucho” y el segundo el Sr. Juan Carlos Pirali con su poesía “Mi Moro”.
Los ganadores agradecen a la Secretaría de Cultura el apoyo y la confianza depositada en ellos.

Fuente: http://www.eldolorense.com/

S.A.D.E. SECCIONAL DOLORES

La comisión de la S.A.D.E. seccional Dolores se reunirá nuevamente el día sábado 19 de septiembre a las 17 horas en la Biblioteca Municipal. Para entonces se presentarán las primeras propuestas de actividades dirigidas al público.Se ruega asistir a todos los socios para que firmen el acta que será presentada en la Asociación de la S.A.D.E. central en Capital Federal, junto a los demás documentos que darán testimonio de la existencia de este grupo como entidad cultural.También hacemos saber que la cuota societaria se ha fijado en 5 pesos mensuales a pagar de forma trimestral.Luego de la reunión programada para la fecha indicada, se dará a conocer al los interesados y público en general, el cronograma de actividades periódicas.